El polvo protector es como una capa invisible de seguridad para tu piel. Aquí tienes algunas de sus características más destacables:
Absorción de humedad: Ayuda a mantener la piel seca y libre de humedad, lo que es especialmente útil en áreas propensas a la irritación por sudoración o exceso de humedad.
Protección contra roces: Forma una barrera suave entre la piel y la ropa o apósitos, reduciendo la fricción y previniendo la irritación y el rozamiento.
Prevención de irritaciones: Su fórmula suave y no irritante es ideal para pieles sensibles, ayudando a prevenir la aparición de irritaciones, erupciones cutáneas y escoceduras.
Promueve la cicatrización: Al mantener la piel seca y protegida, el polvo protector crea un entorno favorable para la cicatrización de heridas menores y abrasiones.
Fácil aplicación: Viene en forma de polvo fino que se dispersa fácilmente sobre la piel, proporcionando una cobertura uniforme y cómoda.